Por: Wilberth Vilca Laura (*)
La persistente crisis política en nuestro país, confirma la continuidad de la debacle de la partidocracia desde los años de la década de 1990, en que el electorado viro a los “independientes”, el entonces elegido alcalde de Lima, Ricardo Belmont, por el “movimiento obras” termino por derrumbar a los debilitados partidos nacionales, al punto que existe consenso en que tenemos un “democracia sin partidos”, la obligada renuncia del presidente PPK ante las evidencia de corruptela y beneficios indebidos de su entorno, además de que carecía de respaldo político consistente avalado por un partido político que se precie de tal, en la otra vereda del fujimorismo, también se pone relieve en una guerra fratricida de los hermanos Fujimori y las evidencias de congresistas vinculados al narcotráfico y prácticas de mercantilismo político, hoy forzadamente negadas por Kenji, ante el desplome del partido naranja. Este año es electoral, pues deberemos elegir a los gobiernos regionales y municipales el próximo 07 de octubre, el calendario electoral avanza raudo, y se precisa que los partidos y movimientos regionales y locales, deben cumplir con sus elecciones internas de sus candidatos entre el 11 de marzo y 25 de mayo del presente, el art. 24 de la Ley de Partidos Políticos, plantea tres modalidades de elección, voto universal de afiliados y no afiliados; voto solo de afiliados y elección indirecta a través de delegados; e incluso un 25 % de candidatos que pueden ser designados directamente por las cúpulas partidarias; es decir campo libre para la “dedocracia autocrática” (Art. 25.3 del reglamento de inscripción de listas municipales, Resol. Nro. 0082-2018-JNE), todos los actos electorales deben ser debidamente sustentados con actas que consignen el padrón de electores, comité electoral, y resultados con los candidatos elegidos y su identificación. Han transcurrido 40 días del plazo de elecciones internas y no tenemos noticias de que estos hayan sido debidamente convocados, solo vienen trascendiendo pugnas internas, es el caso de Somos Perú en la provincia de Cusco, en el cual el militante Abog. Quisocala denunció un fraude urdido por el pre-candidato a alcalde provincial, Boluarte, mientras continúan las negociaciones y nominaciones digitadas en otras organizaciones políticas, hasta el 25 de mayo en que deberán ser elegidos, no podemos hablar de propiamente de candidatos, incluso esto será formalmente solo el 19 de Junio, fecha límite de inscripción de listas ante los Jurados Electorales Especiales. La ciudadanía ha perdido credibilidad en los partidos, por los casos de corrupción que los asolan, pero también por prácticas políticas que no respetan la democracia en sus organizaciones y la mercantilización de candidaturas, si bien hay normas que cumplir, muchas veces se les saca la vuelta, urdiendo seudo-elecciones, lo cual quita legitimidad a los actores políticos, que a su vez debilita nuestra democracia local y regional. El sociólogo Duverger nos anunciaba que “no hay democracia, sin partidos”, por tanto el reto es una profunda reforma política, desde los espacios locales y regionales, los políticos deben ser probos y al mismo tiempo impulsar una radical renovación de liderazgos, fortaleciendo mecanismos de democracia participativa y no solo formal, mayor protagonismo de la sociedad civil, a través de mecanismos de rendición de cuentas, vigilancia ciudadana y gobierno abierto. La política es muy importante para dejarla solo en manos de los políticos tradicionales.
(*) Email: ideasayni@gmail.com