Los gobernadores regionales tienen la equivocada idea que son meros administradores del presupuesto que reciben del gobierno central. Gran error: no necesitamos administradores en ese cargo, lo que se necesita con urgencia son planificadores del desarrollo estratégico regional. Y acá no hablamos de la planificación centralizada estatista (aquella con la que sueña Cerrón y sus adláteres). La planificación que se necesita es aquella que se anticipe a posibles desastres (fenómeno de El Niño, actividad sísmica y volcánica, estrés hídrico), pueda identificar las potencialidades regionales generando valor agregado a nuestra producción (agroexportación, innovación tecnológica, etc.) y establezca una visión a futuro: ¿qué tipo de región queremos? ¿Arequipa puede impulsar la transición energética a nivel nacional? ¿desarrollaremos a nivel regional la economía circular? ¿lideraremos la generación de un hub minero del cobre?
El año pasado se dejaron de gastar 200 millones de soles. Un poco menos que todo el presupuesto de la red asistencial de salud (provincial) o que el presupuesto del Hospital Honorio Delgado. Mientras tanto, el Hospital Goyeneche se cae a pedazos.
Preocupa la lentitud para terminar la construcción de la autopista Arequipa – La Joya. Los niveles de incompetencia en este caso son extremadamente graves: son ya cuatro gestiones que no pueden terminar una vía de interconexión intraregional (Guillén, Osorio, Cáceres LL., Rohel Sánchez).
La actual gestión solo invierte 24 millones para el mejoramiento de la frontera agrícola (en Condesuyos). ¿No debería ser una prioridad ampliar la frontera agrícola a nivel regional? Ello presupone planificar la política de afianzamiento hídrico de cuencas. Preocupa que la cuenca del Chili dependa, fundamentalmente, de la temporada de lluvias, sobre todo teniendo en cuenta que el cambio climático está causando estragos a nivel global.
Una perla más: preocupa la falta de transparencia del Gobierno Regional de Arequipa. En el presupuesto regional se consigan pliegos “sin producto”, es decir, no se sabe en que se gastará ese dinero. Y como estúpidamente se suele medir la eficiencia de la gestión sobre la capacidad de gasto (no sobre la superación de brechas sociales, ojo con la anemia), al final gastarán en lo que sea para demostrar que son super eficientes porque llegaron casi al 100% de ejecución presupuestal. La información sobre lo que se gasta, señor Rohel Sánchez, debería estar en la página del Gobierno Regional de Arequipa.
¿Dónde están los políticos que perdieron las elecciones y que hoy deberían ser fiscalizadores? ¿qué sucede con los consejeros regionales? ¿incompetencia o colusión?