El Tribunal Supremo de Pakistán ordenó este jueves la "inmediata" liberación del ex primer ministro Imran Khan tras declarar "ilegal" su arresto del pasado martes, llevado a cabo con un violento operativo militar que ocasionó protestas en todo el país.
La decisión fue tomada en una breve audiencia convocada a última hora por la máxima instancia judicial, que ya había expresado previamente dudas por la forma en la que se cometió la detención, que fue legalizada por la Alta Corte de Islamabad después de efectuada.
La sesión se celebró gracias al ultimátum del jefe de Justicia paquistaní, que exigió esta misma tarde a las autoridades presentar a Khan en la sala en un plazo de un hora.
Los jueces "opinaron que no se siguió el debido procedimiento legal cuando se arrestó a Imran Khan", dijo con anterioridad a EFE un funcionario judicial del máximo órgano judicial, Ishtiaq Ahmed.
El tribunal ordenó que el líder opositor se aloje en una casa de seguridad bajo custodia del Supremo dentro del complejo policial hasta este viernes, donde podrá recibir visitas de hasta diez personas.
"La nación de Pakistán da la bienvenida a la decisión de la Corte Suprema que anuló el arresto" de Imran Khan, indicó el partido del carismático líder, el Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI), tras conocer la decisión de las autoridades judiciales.
El político de 70 años fue detenido el martes por las fuerzas de seguridad por un caso de corrupción cuando acudía a un tribunal para solicitar la libertad bajo fianza para otro de varios casos presentados en su contra.
El PTI respondió a su arresto con un llamamiento a todos sus seguidores a que salieran a las calles para protestar, unas manifestaciones que, aunque mayoritariamente pacíficas, degeneraron en ataques a sedes militares, instituciones estatales y residencias de oficiales.
Esos disturbios causaron al menos ocho muertos y cientos de heridos, además de más de 1.600 arrestados, entre ellos varios líderes del PTI acusados de incitar a la violencia.
En respuesta a estos incidentes, las autoridades decretaron varias medidas de excepción como la suspensión de los servicios de internet móvil en todo el país por un período indefinido o el despliegue del Ejército en la región más poblada del país.