El presidente de la República, como primera salida, debe renunciar, por no acatar la Constitución y atacar a un Poder del Estado.
Lo que hasta hace poco era un rumor quedó evidenciado durante las ceremonias de Fiestas Patrias en las que el presidente Martín Vizcarra le hizo varios desaires a la vicepresidenta Mercedes Aráoz, dejando en claro el fuerte distanciamiento entre ambos. Estos gestos son el preludio de la crisis palaciega que cobra importancia ante el pedido de adelanto de elecciones hecho por el mandatario.
El pasado domingo, al finalizar el Mensaje a la Nación, en el cual anunció que presentará un proyecto de reforma constitucional para adelantar las elecciones para el 2020, el presidente Martín Vizcarra se retiró del Pleno del Congreso aplaudido por todos sus ministros y las bancadas de izquierda y oficialistas, pero también en medio de abucheos fujimoristas.
Nervioso tras hacer el anuncio de adelanto de elecciones, Vizcarra se retiró del Hemiciclo sin ganas de despedirse de nadie y prefirió hacerlo por el lado de las curules de los izquierdistas, quienes le son afines, de los oficialistas y de la bancada “Liberal”.
Aun así le extendió de manera efusiva la mano a Marco Arana y a Wilbert Rozas, ambos del Frente Amplio, pero cuando se acercó a Mercedes Aráoz, le tocó el brazo y ella ni siquiera lo miró sin siquiera intentar despedirse.
La parlamentaria oficialista se quedó impávida luego de escuchar el discurso del mandatario en el que hacía referencia al adelanto de elecciones porque lo más probable es que ella se enteró en ese momento, pese a ser vicepresidenta y tal vez quien asuma la primera magistratura en un futuro inmediato.
Pero esa no fue la única descortesía, al finalizar la Parada Militar, el presidente evitó acercarse a Mercedes Aráoz para despedirse y solo se limitó a mover la cabeza en señal de respeto.
Sin embargo, se observa que luego de la ceremonia de despedida, el mandatario subió al estrado oficial para despedirse de las autoridades de las instituciones del Estado.
Primero lo hizo con el presidente del Poder Judicial, José Luis Lecaros, luego del Arzobispo de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio. Cuando llegó al lado de Aráoz, solo dio un movimiento de cabeza, obteniendo como respuesta un gesto similar.
Cabe recordar que al inicio de la Parada Militar, Vizcarra la saludó a ella y se notó cierta incomodidad en su semblante. Tanto que ni intercambiaron sonrisas de cortesía.
Los desplantes del presidente y la primera vicepresidenta forman, al parecer, parte de esta crisis que estamos viviendo a diario y que tiene una larga historia
LAS SALIDAS
La mayoría de constitucionalistas consultados por este diario consideran que Vizcarra incurre en violación constitucional con su propuesta al Congreso y que la salida va por la vacancia, como lo aseguró Domingo García Belaunde, o por la renuncia de parte del mismo Vizcarra, incluido Mercedes Aráoz, para que en un plazo mínimo de cuatro meses el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, convoque a elecciones.
Las otra salidas, según el ex ministro de Relaciones exteriores, Luis Gonzales Posada, van por el lado de que el Congreso reciba la propuesta del Ejecutivo y la rechace; o que el mismo Congreso acepte la propuesta, en cuyo caso debería convocar a un referéndum. Otra alternativa sería debatir y aprobar en dos legislaturas el proyecto de adelantar las elecciones.
Sin embargo, la unanimidad considera que la solución de la actual crisis debe ser lo más rápida posible, para no afectar más a la economía, con excepciones, como el constitucionalista y abogado del extraditable Alejandro Toledo, Luciano López, quien afirma que la medida de Vizcarra es constitucional porque existe el antecedente Fujimori del año 2000.
Gerardo Zárate, jurista que hace años trabaja en España, pero que sigue de cerca los sucesos del país, afirma que el de Fujimori fue una renuncia, junto con sus vicepresidentes Ricardo Márquez y Francisco Tudela, y no una solicitud de recorte de mandato ante el Congreso.
“Las medidas del 2000 eran para recuperar la institucionalidad, hoy debe acudirse a las medidas que establece la Constitución. Lo contrario es atacar profundamente las reglas de juego, sentar el precedente que la Constitución se puede cambiar por capricho o conveniencia cuando se quiera”, dijo a EXPRESO, acotando que Vizcarra debe renunciar al atacar a un Poder del Estado y la Carta Magna.
El presidente de la República, como primera salida, debe renunciar, por no acatar la Constitución y atacar a un Poder del Estado, añade.
DOS FRACASOS
Para llegar a este estado de cosas mucha agua ha corrido bajo los puentes, en especial respecto de una suerte de complot para el cierre del Congreso, tal como lo reseñamos en nuestra edición del 26 de julio de este año.
Y muchas derrotas acumuladas por el presidente Vizcarra que sería largo enumerar, pero que entre las dos últimas resalta lo sucedido en Tía María, donde se reprodujo con creces la pérdida del principio de autoridad, ya puesta en evidencia en el yacimiento cuprífero de Las Bambas, en Huancavelica, y que ahora se acrecentará.
Al extremo que Martín Vizcarra, cercado por los gobernadores regionales, en especial el de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, confesó que tuvo que otorgar la licencia a Southern porque la ley lo exigía, y no porque era necesaria.
La segunda fue la derrota de su candidato al Congreso, Daniel Salaverry, apoyado por el oficialismo y todas las izquierdas, ante el conservador Pedro Olaechea, a quien Vizcarra considera que es el actor político predestinado para vacarlo en el momento más difícil y en el último tramo de su accidentado mandato.
Sea cierto o no esto último, Vizcarra ha tomado la decisión de recortar los mandatos congresales y presidenciales para jaquear al Congreso y recuperar puntos en las encuestas, toda vez que en su otrora bastión del sur había bajado nada menos que 20 puntos, a decir de su encuestadora preferida, Ipsos.
LOS MOQUEGUANOS
En circunstancias tan difíciles, daría la impresión que toda la flotilla de asesores y consultores internacionales y nacionales, que son los mismos que del dejó Pedro Pablo Kuczinski como en herencia, entre ellos blogueros, troles, periodistas como Rosa María Palacios y Augusto Álvarez Rodrich, así como ONGs tipo IDL, de Gustavo Gorriti, todos, se habían encargado de alejarlo de toda colaboración y cargarle su agenda con pura confrontación. Y estos eran los resultados.
En ese trance, no había más que recurrir a “los moqueguanos” en general, y a Vicente Zeballos en particular, ministro de Justicia, quien le habría dado la receta mágica y salvadora última: pechar una vez más al Congreso con el proyecto de adelanto de elecciones.
Esto para recuperar espacio, de forma que en esta trifulca, entre el Congreso y Palacio, caigan tirios y troyanos, es decir “que se vayan todos”, al mejor estilo de la vieja consigna de la izquierda argentina que la puso en práctica el siglo pasado.
SUICIDIO POLITICO
Finalmente hay que recalcar que más allá de una popularidad efímera, que le da la última ‘pechada’ al Congreso, como se vio ayer en la Parada Cívico Militar por Fiestas Patrias, todo indica que el presidente se ha suicidado políticamente hablando.
A la parálisis de la economía, al borde de la recesión, se suma la parálisis de la burocracia que entrará en modo “asueto” por el anuncio presidencial. En suma, tenemos un país a la deriva donde no hay autoridad.
Apra: Que renuncie Vizcarra
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Aprista emplazó al presidente Martín Vizcarra a renunciar a su cargo, junto a la vicepresidenta Mercedes Aráoz, para así evitar que crezca la crisis política que atraviesa actualmente el país.“Si Martín Vizcarra es consciente de la crisis a la que ha llevado al país, debe renunciar. Si asume el fracaso de su gestión y busca una salida inmediata, pues esa es la respuesta. Su renuncia y la de la vicepresidenta es el camino más expedito para tener elecciones generales en el 2020”, se lee en comunicado.
Congreso podría destituir a Mandatario
Víctor García Toma, expresidente del Tribunal Constitucional (TC), indicó que la propuesta que presentará mañana el Poder Ejecutivo, para adelantar las elecciones en julio del próximo año, podría ser una causal para que se destituya al mandatario de sus funciones, si se comprueba que esto no fue aprobado en la sesión del Consejo de Ministros que debió realizarse antes del mensaje a la Nación.
“Todo lo que el presidente ha planteado el 28 de julio, tiene que haber sido aprobado por una sesión del Consejo de Ministros. Tiene que aprobarse lo que presentará el presidente, eso es obligatorio. Si no se aprobó, el presidente ha cometido una infracción a la Constitución, y eso implica su destitución, porque esa medida [su proyecto de reforma constitucional] apunta fallidamente a cerrar el Congreso”, indicó a EXPRESO.
El también ex ministro de Justicia remarcó que una forma de corroborar que este proyecto, así como lo planteado durante el mensaje a la Nación, fue aprobado en sesión del Consejo de Ministros, es exigir que el Ejecutivo presente el acta en donde está es respaldo de los titulares de cada cartera.
“Que se exija la firma del acta firmada, con los acuerdos del Consejo”, manifestó, para luego agregar que siempre habrá algún ministro que “no querrá hacer el papel de idiota, y dirá que no es verdad que se han reunido, pero en el peor de los casos, exigir que el presidente de la República exhiba el acta de aprobación de su discurso, conteniendo ese punto”.
De corroborarse esta situación irregular, García Toma explicó que el siguiente paso sería el de destituir al presidente, para que sea el Poder Judicial el que tome una decisión sobre su caso, pero mientras es sometido a ese proceso, la vicepresidenta Mercedes Aráoz asumiría ese cargo, y el Congreso culminaría sus funciones.
“Acreditado que eso no ha sido aprobado en el Consejo de Ministros, eso implica que de manera tramposa se ha intentado cerrar el Congreso”, advirtió el letrado.
(Fuente www.expreso.com.pe)