Israel y el grupo islamista Hamás protagonizaron este sábado su 92 jornada de guerra, mientras la diplomacia estadounidense y europea despliega su poder en Oriente Medio para tratar de desescalar el conflicto sobre la devastada Franja de Gaza y evitar que se esparza por toda la región.
Las fuerzas israelíes realizaron ataques aéreos y de artillería en las últimas horas contra varias regiones de la Franja, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
En la ciudad de Gaza, en el norte del enclave palestino, murieron al menos 10 civiles, entre ellos el capitán Hani al Masri, una destacada estrella del fútbol palestino y entrenador del equipo olímpico, añadió.
En el sur del enclave, un ataque sobre la ruta que conecta el campo de refugiados de Nuseirat y la ciudad de Az-Zawayda provocó la muerte un niño y varios heridos, mientras que continúa el asedio contra el Hospital Al Amal en Jan Yunis.
Israel acusa repetidamente a Hamás de utilizar instalaciones civiles como los hospitales para esconderse, guardar armamento y atacar a sus tropas.
Así, los soldados israelíes aseguraron haber encontrado junto a un centro médico de la ciudad de Gaza un almacén de armas del cuerpo de élite de Hamás, Nukhba, con docenas de fusiles, bazucas y munición que fueron destruidos.
El armamento estaba oculto en bolsas con el nombre de UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, en un edificio colindante a una clínica desde el que habían recibido disparos las tropas israelíes, según un comunicado castrense.
Por otro lado, el Ejército israelí informó de que sus tropas asesinaron en un ataque aéreo a Ismail Siraj y a Ahmed Wehbe, comandante y subcomandante del Batallón Nuseirat de Hamás respectivamente.
Ese batallón fue el responsable de las masacres en la aldea israelí Beri durante el ataque que perpetró Hamás del 7 de octubre, y durante la guerra han estado involucrados en disparos de misiles antitanque y vehículos aéreos no tripulados contra tropas israelíes, explicó un vocero castrense.
Además, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, y el jefe de la agencia de seguridad Shin Bet, Ronen Bar, recorrieron una red de túneles de Hamás en Jan Yunis, un bastión miliciano del sur de la Franja de Gaza donde se cree que se ocultan los líderes del grupo islamista.
Los intensos combates de este fin de semana cobraron la vida de un oficial de 31 años en el norte de la Franja, elevando a 176 el número de soldados muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre, el 27 de octubre.
En tanto, la alta diplomacia de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) despliega su poder este fin de semana en Oriente Medio para intentar desescalar el conflicto y que no se extienda más allá de Israel y Gaza.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se reunió este sábado con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y con el primer ministro griego, con quienes abordó la crisis humanitaria sin precedentes en Gaza.
De su lado, Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, alertó en Beirut de que "incluso la guerra tiene reglas" y pidió que Israel utilice otras vías para eliminar al movimiento islamista palestino Hamás que no conlleven la muerte "de tanta gente inocente".
El Gobierno de Gaza acusó a Israel de exhumar 1.100 tumbas y robar 150 cuerpos que habían sido enterrados recientemente en el barrio Tuffah de la ciudad de Gaza, donde maquinaria israelí "arrasó" el cementerio "insultando" la dignidad de los fallecidos.
Los cuerpos fueron llevados a un "destino desconocido, lo que nuevamente levanta sospechas" sobre el robo de órganos, advirtió el comunicado.
Las autoridades gazatíe han denunciado anteriormente que cuerpos devueltos por Israel a Gaza tenían órganos "robados", en lo que consideran un crimen de guerra, mientras que el Gobierno israelí ha respondido que respeta la integridad de cadáveres que son llevados para determinar si corresponden a rehenes asesinados por el grupo islamista.
Además, el Gobierno de Gaza también acusó a las tropas israelíes de haber robado el equivalente a unos 24,5 millones de dólares en dinero, oro y joyas de palestinos.
La denuncia se basa en "decenas de testimonios" de gazatíes que aseguran que les quitaron dinero y objetos de valor en controles en el enclave, incluso cuando se veían obligados a desplazarse por la ofensiva militar israelí, o en sus casas tras haber tenido que abandonarlas, de acuerdo al comunicado..
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 pasado de octubre, tras un masivo ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel ha lanzado una fuerte ofensiva por aire, tierra y mar en el enclave palestino, donde ya suman más de 22.722 los muertos y 58.166 los heridos, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes que incluye el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimento, medicinas y electricidad.