Punto de Encuentro

¿La informalidad nos mata?

El sector normal de la economía “habido de atención” y reclamando un poco de reciprocidad al éxito económico peruano

La informalidad es un fenómeno jurídico-sociológico que, en el contexto peruano, constituye además un complejo constructo sociocultural íntimamente vinculado con diversas particularidades históricas, económicas y políticas del país. Por tanto, afirmar categóricamente que “la informalidad nos mata” constituye una generalización problemática que simplifica en exceso un fenómeno multidimensional. Si bien es indudable que la informalidad acarrea consecuencias negativas, especialmente evidenciadas durante crisis sanitarias, reducirla únicamente a un efecto letal implica desconocer sus causas estructurales y la realidad económica y social que sostiene a millones de peruanos en condiciones precarias.

Hernán Garrido Lecca sostiene que la informalidad, al representar cerca del 80% de la economía peruana y emplear también al 80% de los trabajadores, ha dejado de ser una excepción para convertirse en la regla general. En consecuencia, afirma que no es adecuado seguir denominando “informal” a este sector, sino que debería reconocerse como el sector normal de la economía del país, y ser abordado desde esa nueva perspectiva de normalidad.

Es vital el entendimiento de este fenómeno cultural para que a partir de ello puedan implementarse las políticas públicas necesarias para poder generar las condiciones de formalización. Sin embargo, vivimos una disonancia cognitiva institucional donde las políticas tributarias y gubernamentales solo buscan aumentar la presión sobre el sector formal, sin tomar medidas concretas para facilitar la formalización gradual y voluntaria del sector mayoritario de la economía.

En el estudio “Radiografía de la informalidad en el Perú”, presentado por MiBanco, aporta hallazgos relevantes:

  1. Existe un deseo generalizado de formalización:

El 88% de los micronegocios informales expresa claramente su intención de formalizarse evidenciando que la informalidad no es una elección preferida, sino una situación condicionada por barreras estructurales, económicas y administrativas.

2. Barreras estructurales impuestas por el Estado:

La informalidad está fuertemente condicionada por altos costos de formalización, trámites burocráticos excesivamente complejos y falta de apoyo institucional adecuado.

3. Percepción negativa hacia las instituciones:

Más del 80% considera que la SUNAT y las municipalidades apoyan poco o nada, mientras que el 31% siente discriminación por parte del Estado. A eso me refiero con la disonancia cognitiva institucional.

4. Claridad de los beneficios percibidos de formalizarse:

Los Micronegocios reconocen claramente beneficios como acceso a financiamiento (32%), evitar multas (19%), y estabilidad (16%), lo que demuestra consciencia sobre las ventajas de ser formal.

5. Formalización como responsabilidad del estado:

Se considera que el Estado debe ofrecer condiciones favorables antes de exigir formalidad, adoptando una lógica inversa a la actual.

6 Potencial económico y social de la formalización:

El informe muestra que la informalidad limita el crecimiento sostenible de los micronegocios, pero no necesariamente los mata o anula completamente. Por el contrario, sugiere que con un apoyo adecuado podrían integrarse plenamente en el sector formal y dinamizar la economía.

Entonces queda claro que la informalidad no debe ser catalogada simplemente como un fenómeno negativo o mortal, sino como la consecuencia lógica de barreras institucionales y estructurales, muchas veces impuestas por el mismo Estado. Simplificar el problema afirmando categóricamente que “la informalidad nos mata” constituye un error de generalización que omite la complejidad real del fenómeno. En lugar de estigmatizar la informalidad, es fundamental reconocer las causas que la perpetúan y avanzar en soluciones prácticas desde el Estado y el sector privado que faciliten una verdadera transición hacia la formalidad.

Hoy después de 5 años se ha acreditado que un expresidente se vacunó en tanto la población se encontrada desprotegida y desprovista de vacunas, una ex ministra trabaja para el laboratorio que vendió las vacunas, la negativa irracional que el sector privado participe activamente, todos esos responsables están claramente identificados, entonces las razones de la cantidad de muertes (la mayor a nivel mundial) y la caída del PBI se debieron a otras razones y no A LA INFORMALIDAD.

El sector NORMAL DE LA ECONOMÍA (mal llamado informal) es en realidad parte fundamental del milagro económico peruano. Actúa como factor anti cíclico, cuando hay recesión, el peruano promedio emprende más, mostrando una extraordinaria resiliencia.

La informalidad no mata, lo que mata es un Estado indiferente y desalmado, lo que mata son reguladores negligentes, la usura tanto formal e informal, la inseguridad ciudadana, sicarios impunes y autoridades regionales y municipales incapaces de resolver problemas estructurales ni sentar las bases del desarrollo

Finalmente, la formalización no puede imponerse desde la ciudadanía hacia el Estado; la lógica debe invertirse radicalmente, es el Estado quien debe generar las condiciones propicias para que la población quiera y pueda formalizarse.

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