Estando a punto de cumplir el primer cuarto de siglo del siglo XXI, detengámonos un momento para advertir como el avance tecnológico, tal como ocurriera durante la primera Revolución Industrial, viene generando la desaparición de diversas profesiones u oficios. En efecto, si repasamos en lo dicho, veremos como algunos oficios prácticamente ya han desaparecido, como el de los reveladores de fotos, pues ahora la fotografía es digital y las fotos se pueden tomar desde un teléfono o los carteros, ahora los mensajes se envían por e-mail o WhatsApp.
Openhaimer, en su libro “Sálvese quien pueda” (2018), con la intención de comprender cuál será el futuro de los trabajos de hoy frente a la era de la automatización, examinó los cambios que ya comienzan a desarrollarse en varias áreas de empleo, incluyendo entre otros, la industria de los alimentos, el mundo legal y la medicina, señalando que es probable que en las próximas dos décadas, casi la mitad de los trabajos serán reemplazados por computadoras con inteligencia artificial, refiere como ejemplo en el caso de la industria alimentaria, como un robot en Japón se encarga de preparar sushi y otro en Estados Unidos que prepara hamburguesas o como las tablets ya están reemplazando a los meseros.
No cabe duda que los avances científicos también afectarán las actividades profesionales, así por ejemplo los diagnósticos médicos podrían ser proporcionados por computadoras. Actualmente un médico al emitir un diagnóstico, lo hace sobre la base de su propia experiencia la que se resume a los casos que ha conocido a lo largo de sus años en la profesión, sin embargo, una computadora podría hacerlo sobre la base de cientos de millones de casos ocurridos en todo el mundo y hacerlo en solo una milésima de segundo, por lo tanto, será más certero. Igual sucederá con las sentencias legales, pues podrían emitirse en base a softwares premunidos de toda la legislación y jurisprudencia previa.
No obstante, la automatización a la que alude Openheimer al parecer no alcanzaría a todas las profesiones u oficios, pues existiría una actividad humana al margen de los avances tecnológicos, nos referimos a los políticos y los partidos políticos, cuya sola mención nos lleva a pensar en la crisis que los agobia, pues tal parece que el vocablo político está indisolublemente asociado con las palabras crisis o corrupción.
Sin embargo, esto no necesariamente sería así, pues los avances tecnológicos, al menos en Dinamarca, sí pueden incidir en la política. En efecto, en mayo de 2022 fue fundado el Det Syntetiske Parti (El Partido Sintético), siendo el primer partido político del mundo que es impulsado por inteligencia artificial y está liderado por Leader Lars, un chatbot con el que cualquier ciudadano puede hablar a través de la plataforma Discord, este partido incluso ha presentado propuestas, entre ellas señalan como objetivo a largo plazo inscribir la inteligencia artificial en un marco democrático y a su vez democratizar la tecnología; incluso el partido presenta ideología, siendo esta precisamente “ser sintético”, lo que literalmente significa que pretende homogenizar lo que parece ser contradictorio o dispar entre los otros partidos políticos.
No sabemos si los daneses han dado en la diana, pero de lo que sí estamos seguros es que difícilmente la clase política, al menos en el Perú, será reemplazada en los próximos años, no obstante, si seguimos dejando la política en manos de los políticos, difícilmente lograremos los cambios que nuestra sociedad demanda.