Una nueva pista, no clandestina, están utilizando las narcoavionetas en la provincia de Rodríguez de Mendoza, Amazonas. Efectivamente, el sábado 17 de enero, al promediar las 2 a.m., la población del distrito de Mariscal Benavides escucho el sonido de una avioneta que retumbó la Llanura de Leyva y el Valle Grande de Mendoza, cerca al aeropuerto de la ciudad: "Huayacho". De esa manera, la tranquilidad del pueblo de Mendoza fue alterada en horas de la madrugada.
¿Cómo se llegó a saber esto? Los pobladores de Mariscal Benavides informaron de los ruidos que una aeronave de los narcotraficantes que operan en la zona: aterrizan y despegan en forma clandestina transportando droga derivada de la amapola, látex de opio y/o morfina, en el aeropuerto "Huayacho", que se encuentra inoperativo. Incluso ese hecho apareció en un diario local. Sin embargo, para los lugareños estos ruidos no son nuevos: ya en los años finales de los 90, escucharon el ruido de las pequeñas naves aéreas que llegaban y salían.
En consecuencia, están de regreso las narcoavionetas mono-motor en la provincia de Rodríguez de Mendoza. Decimos que están de regreso las narcoavionetas porque no solo hubo un solo vuelo, el sábado 17 de enero, en dicha zona, sino otros: según una fuente confiable, "hay vuelos semanalmente. Lo que pasa es que nadie quiere hablar; nadie dice nada. La gente tiene mucho miedo hablar de eso. Por eso hay que hacernos los sordos y ciegos. Eso también pasa con las autoridades".
Hay, pues, un “pacto social” de silencio. Y, ¿cuál fue la actitud de la policía ante los ruidos de la aeronave del sábado del 17 de enero? Los policías de la provincia de Rodríguez de Mendoza se dirigieron en dirección del aeropuerto para investigar esos ruidos. Pero sus esfuerzos fueron en vano: según el guardián de la pista de aterrizaje no ocurrió nada anormal durante la amanecida del mencionado día. Sin embargo, según la fuente consultada, “los policías saben”, pero "todo lo encaletan (ocultan) allá". Así están las cosas.
Sin embargo, el uso de pistas de aterrizaje por los narcotraficantes no se limita al distrito de Mariscal Benavides, Rodrigo de Mendoza. No es así. En un artículo publicado en Gaceta Ucayalina, "Amazonas: Narcoavionetas en las provincias de Condorcanqui y Bagua", el 23 de agosto pasado, luego de una misión de campo en varias zonas de Amazonas, señale que existía una pista clandestina y un aeropuerto estaban –y siguen- siendo utilizados por los narcotraficantes.
Veamos cada uno. Primero, en el distrito del Cenepa, provincia de Condorcanqui, los narcotraficantes están utilizando -hace varios años- un aeropuerto que fue construido por el Ejército en pleno conflicto con el Ecuador, para transportar cargamentos de pasta básica de cocaína. En los últimos dos años, los narcovuelos se han intensificado en esta pista. Simultáneamente, en este distrito, los cultivos de coca para procesar PBC han crecido notablemente.
Segundo, en el centro poblado de Miraná, distrito de Aramango, Bagua, a 30 minutos en carro y dos horas a pie de la ciudad de Bagua, capital de la provincia del mismo nombre, se encuentra la segunda pista de aterrizaje de narcoavionetas. Esta pista de aterrizaje es relativamente nueva: apareció a mediados del 2014. El último narcovuelo (que tenemos información) fue el día jueves 21 de agosto, a las 2 a.m. La narcoavioneta vendría del Ecuador y los pilotos serian narcotraficantes colombianos.
¿Qué significa la existencia de tres pistas clandestinas o aeropuertos utilizados por narcotraficantes en las provincias de Bagua, Condorcanqui y Rodríguez Mendoza para transportar drogas al Ecuador? Significa algo tan claro que el agua: que los cultivos de amapola, del cual se elabora el látex de opio y la morfina y, en menor proporción, los cultivos de coca se han incrementado notablemente en los distritos y las provincias mencionadas.
En el caso específico de Rodríguez de Mendoza, la amapola está en pleno “boom”. ¿Para qué los narcos desplazan avionetas que cargan entre 200 a 250 kilos? Porque hay una gran producción de amapola y, por extensión, de látex y morfina. Y, en Condorcanqui y Bagua, de pasta básica de cocaína De no ser así, no entrarían avionetas a estas zonas. Así de simple.
El Estado, y la cooperación internacional, tienen que voltear su mirada a esta región, antes que los narcotraficantes controlen estas provincias. O, como veremos en otro momento, de la región misma. Se tiene que hacer una medición de la real dimensión de la amapola y la coca en Amazonas e implementar una estrategia integral de lucha contra el narcotráfico. No sabemos si estamos a tiempo.