Punto de Encuentro

Premian a socia de Vizcarra del ‘Club de la Construcción’

5 Septiembre, 2019

Política

Construcción de Obrainsa que costó más de S/150 millones está paralizada. Empresa se declaró en insolvencia, pero ha sido premiada con ocho arbitrajes por S/ 17 millones.

La Gerencia General del Proyecto hidroenergético Pasto Grande de Moquegua informó sobre el pago de 17 millones de soles a la empresa del ‘Club de la Construcción’ Obrainsa, que hizo el trabajo de ingeniería civil de dicho proyecto y de Lomas de Ilo, no obstante el pésimo resultado de una obra que está paralizada.

Y es que la tubería que Obrainsa instaló a los largo de 63.28 kilómetros para trasladar el líquido elemento desde la represa ubicada en la sierra de dicha región, hacia la irrigación de Lomas de Ilo, es de polietileno comprado –según se supo- en el mercado secundario de Ecuador, y no de la calidad establecida en el proyecto, que debía ser principalmente de tuberías de tipo HDP.

Por eso es que en el primer día de las pruebas en la llamada “Línea de Conducción Lomas de Ilo”, en junio de 2017, los tubos colapsaron, no obstante que solo se inyectó 50 litros por segundo y no la capacidad máxima de 950 litros por segundo, según informe oficial de dicho proyecto llegado a la Contraloría General de la República.

Pero resulta que ahora nos enteramos que el Proyecto Pasto Grande, que empezó a ejecutarse en la gobernación regional de Martín Vizcarra (2011-2014), hoy presidente de la República, ha recibido desde Lima ingentes recursos para pagos de unos arbitrajes desconocidos ganados precisamente por Obrainsa a la región Moquegua, por el monto arriba citado (17 millones de soles).

Y es que no es casual que teniendo Pasto Grande un presupuesto promedio de 10 a 13 millones de soles anuales, en forma sorprendente subió a 60 millones desde mediados del año 2018 y se mantiene dicho monto para 2020 y 2021, es decir estamos hablando de 180 millones de soles para un elefante blanco que no funciona.

¿Para qué ese monto para una obra mal hecha?, se preguntaban los técnicos de la región. Ellos afirman, incluso en la prensa, que son para pagar los ocho arbitrajes ganados por Obrainsa, pero también podrían usarse para tapar las deficiencias de la obra y eventualmente trasladar su ejecución al Ejecutivo, es decir a Lima.

Y todos coinciden que en esto está la mano de Martín Vizcarra.

La historia empieza cuando hace dos semanas, una directora del proyecto, Cristala Constantinides, que representa al Ministerio de Agricultura y hace de vocera de Vizcarra Cornejo, mostró en directorio su preocupación de que se hayan perdido los arbitrajes y que había que pagarlos, no sin antes responsabilizar a anteriores gestiones del problema en que estaban metidos.

Otros directivos de la empresa, como el gerente general, David Espinoza, habían deslizado que en efecto se debería pagar los laudos arbitrales para que los intereses no suban en demasía, y que así lo habría manifestado la Contraloría General de la República.

Desde el instituto contralor desmintieron esa versión y dijeron que ellos estaban en un trabajo de auditoria de cumplimiento y que habían pedido a la región Moquegua el estado situacional de los arbitrajes desde el 2016.

En tales circunstancias, los anteriores ejecutivos del proyecto salieron a desmentir a Constantinides y otros, al señalar que la Contraloría había sido informada al detalle del desmadre que significó el trabajo de Obrainsa y su socia Astaldi, la supervisora ATA (Asesores Técnicos Asociados), de propiedad del exministro de Agricultura José Hernández, y la empresa Plásticos Rival Cía. Ltda.

PAGOS PREMIALES

A Obrainsa-Astaldi se le pagó S/ 96’106,268.70, a Ata S/ 5’959,980.13 y a Plásticos Rivas S/ 48’243,160.54, que sumados dan un total de S/150’309,409.37, por trabajos mal hechos, y encima se los va a premiar con pagos de 17 millones adicionales, mejor dicho por ocho arbitrajes que han ganado en forma subrepticia, reclamaron.

El ingeniero Yohan Vilchez, que en su momento fue gerente general, aseguró que inicialmente había probado la calidad de la obra en siete calicatas, que son muestras de terreno por donde pasa la tubería evaluada, y todas resultaron con deficiencias.

“Para mayores pruebas, hice 80 calicatas, una por kilómetro en la ‘Construcción de la Línea de Conducción N°01 Jaguay –Lomas de Ilo y Sistema de Riego I Etapa’, y ninguna pasó prueba positiva”, afirmó.
En paralelo, entre el 14 y 16 de agosto de este año aparecen en los registros del CIAF de Economía y Finanzas los devengados de autorización para los pagos premiales a Obrainsa, con diferentes montos, uno de ellos de alrededor de S/ 10 millones, lo cual fue un escándalo en Moquegua.

Escándalo porque no faltaron personalidades que denunciaron que los abogados de la región habrían abandonado los procesos arbitrales, dejando la cancha libre para que Obrainsa gane.

Con estos argumentos se dejó sin piso a Constantinides y a otros partidarios de Vizcarra en el proyecto de Pasto Grande, motivando la intervención del Ministerio Público a través del fiscal Marco Guevara e incluso del procurador del Ministerio de Justicia, Carlos Ponce, se supone en resguardo de los intereses del Estado.

ARBITRAJE N° 3209

Entre los ocho arbitrajes ganados por Obrainsa resalta el Proceso Arbitral N° 3209 de diciembre de 2013 que se produce cuando la obra ya estaba licitada con tubería de 63 kilómetros de conducción y una línea de distribución de agua a 18 conexiones, para el mismo número de parcelas de terreno en Lomas de Ilo.

Es cuando a la administración Vizcarra se le ocurre la idea de triplicar el número de parcelas (38).

En ese momento los técnicos del proyecto señalaron que esa era una medida populista y lo más complicado era que cambiaba totalmente la naturaleza ingenieril del proyecto en ese tramo.

Haciendo de tripas corazón le propusieron dicho cambio a Obrainsa, que lo aceptó de buen gusto, abriendo un expediente o cuaderno de obra donde iba anotando cada detalle del cambio para después usarlo en el arbitraje más complicado del proyecto.

Esto porque los pagos por adicionales ya habían superado los 16 millones y un nuevo monto no procedía, de acuerdo a las bases. Ante este impase se elevó el caso a consultas a la Contraloría y esta entidad se opuso porque eso significaba una modificación del proyecto.

Ante la negativa contralora, Obrainsa se fue de todas formas a un nuevo arbitraje y lo ganó.

ANTECEDENTES

Si el gran problema del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, como se lo hizo notar la oposición y amigos de su entorno, era no distinguir entre los intereses de la esfera pública y la esfera privada, o no poner vallas a sus negocios a partir de las instituciones del Estado, algo parecido sucede con Vizcarra Cornejo en su relación con Obrainsa.

Recordemos que la empresa del Presidente, CyM Vizcarra, integró un consorcio con Obras de Ingeniería S.A. (Obrainsa), para la construcción de la represa de Pillones en Arequipa en el año 2003 para Egasa.
En ese entones, CyM Vizcarra se unió en el Consorcio Colca con las empresas Upaca S.A. y Obrainsa para ejecutar dicho proyecto que en un inicio costaba US$ 14 millones 600 mil y al final resultó en US$ 22 millones, claro que con laudos arbitrales, como en Pasto Grande.

Luego vino en efecto lo de Pasto Grande, a partir del 2013 hasta ahora.

Cuando Vizcarra asume el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, entre 2016 y 2017, la web gatoencerrado informó que alrededor del 40% del presupuesto carretero de ese entonces le entregó a Obrainsa, y el restante a la constructora ecuatoriana CASA, la misma que habría aportado 100 mil dólares a la caja de Peruanos Por el Kambio en las elecciones de 2016, según la declaración de un colaborador eficaz.
Obrainsa también ejecutó la vía Mollendo, Matarani, en Arequipa. A todo lo anterior hay que agregar que Obrainsa -por segunda vez en su historia- se ha declarado en insolvencia, según información publicada con base en documentos ingresados a la Bolsa de Valores de Lima donde dicha constructora cotizaba en los años felices del reinado de Odebrecht y del “Club de la Construcción”. Ahora su expediente ha pasado a Indecopi. Suerte la de ejecutivos como el dueño de Obrainsa, Ernesto Tejeda.

TRABAS “CULTURALES” A LAS LOMAS DE ILO

El proyecto de Lomas de Ilo nace el año 2014. En ese entonces se contrata los servicios de la licenciada Estela Maris Ramos para ver la viabilidad cultural. Ella ejecuta un “PEA” (Proyecto de Evaluación Arqueológica) aprobado con Resolución Directoral 490-2014-DGPA-VMPCIC/MC por el Ministerio de Cultura, con un presupuesto de S/ 910,561.34. El presupuesto fue gastado en su totalidad y el estudio no concluyó “por diferentes razones”.

En 2015 se contrata al especialista José Luis Páucar, quien plantea una ampliación de plazo y presupuesto para culminar con los trabajos de Estela Maris. Le entregaron S/ 692,141.76 , por un periodo de ocho meses, el cual tampoco obtuvo producto alguno.

En octubre de 2016 otra experta, Ana Maria Teresa Salas Herrera, presenta un nuevo “PEA” al Ministerio de Cultura y se continúa con el plan de trabajo que existía; “el PEA es aprobado con Resolución Directoral 487-2016-DGPA-VMPCIC/MC de fecha 23 de diciembre de 2016 por el Ministerio de cultura”, pero para “cumplir con lo aprobado se solicita ampliación de plazo para su ejecución”, según documentos oficiales.
En diciembre de 2016, añade el informe de Pasto Grande, “se logra excavar 59 pozos de descarte y de potencialidad y continuando el 16 de febrero de 2017 hasta el 10 de junio de 2017, presentándose el informe final del proyecto de Evaluación Arqueológica al Ministerio de Cultura para su aprobación”.

El estudio es aprobado Resolución Directoral N°415 – 2017- DGPA -VMPCIC / MC, como informe final del Proyecto de Evaluación Arqueológica de Lomas de Ilo donde no indica restricciones para el rescate de los sitios arqueológicos.

En la actualidad se ha culminado con el Proyecto de Evaluación Arqueológica donde se han registrado 66 sitios arqueológicos, de las cuales 59 sitios están inciertos, además hubo otras observaciones, como a la pampa el Palo que abarca casi 180 has.

Luego se elaboró y se presentó el Expediente del Rescate Arqueológico con un presupuesto de S/8’842,316.24. Este y otros expedientes siguen en levantamiento de observaciones, con nuevos presupuestos.

(Fuente www.expreso.com.pe)

 

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