Sepúlveda aparece en Westfield recién desde el 2006. Chileno no habría tenido representación cuando empresa del jefe de Estado realizó asesorías con Odebrecht.
El ya célebre término “muralla china” –mecanismo usado en el mundo corporativo para prevenir la aparición de conflictos de interés– puesto de moda por Pedro Pablo Kuczynski (PPK) sería más bien, en el caso del Presidente, un cuento chino.
Informes anuales de corporación con fines de lucro de la empresa Westfield Capital presentados al Estado de Florida (Estados Unidos), muestran que Gerardo Sepúlveda, socio y amigo del presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski, fue añadido como ejecutivo recién el 6 de enero de 2006.
De acuerdo a los documentos a los que EXPRESO tuvo acceso, en los informes anuales del 6 de enero de 2004 y del 10 de enero de 2005, el único representante autorizado, director y ejecutivo de la empresa unipersonal era Pedro Pablo Kuczynski.
Justo en esos años, Westfield Capital firmó contratos de asesoría con la empresa Odebrecht, por las obras Trasvase del Proyecto Olmos e IIRSA Norte y Sur, en los que el mandatario afirma no haber tenido participación alguna.
Sin embargo, el informe de corporación de Westfield indica que recién en enero de 2006 es cuando aparece el nombre de Gerardo Sepúlveda como ejecutivo, junto al del mandatario.
En los documentos de los años 2004 y 2005 el nombre del actual mandatario es el único que aparece en la firma electrónica, debajo de un texto que señala lo siguiente:
“Certifico que la información indicada en este informe anual complementario es fiel y precisa y que mi firma tendrá el mismo efecto legal que si se hubiese hecho bajo juramento, que soy ejecutivo o director de la corporación o el receptor o fideicomisario autorizado para realizar este informe según lo exige el Capítulo 607 de los Estatutos del Estado de Florida”.
Es solo a partir del año 2006 que Sepúlveda presenta y firma estos documentos, bajo la misma premisa en que lo hacía Kuczynski.
Otro dato adicional, en los mismos documentos se señala que la razón por la que la empresa presenta dichos informes es “con el propósito de cambiar su oficina registrada o representante autorizado, o ambos, en el Estado de Florida”.
Pero, ni en 2004 ni 2005 Kuczynski presentó algún cambio o adición a la lista de ejecutivos y directores de su empresa unipersonal. Ello pese a que en febrero de 2004 volvió a desempeñarse como ministro de Economía del expresidente Alejandro Toledo y que el 16 de agosto de 2005 fue nombrado premier.
Todo esto pondría en duda la versión del presidente Kuczynski respecto a la famosa “muralla china” que afirma haber creado entre él y su socio Sepúlveda.
MURALLA DE PAPEL
El congresista Víctor Andrés García Belaunde, miembro de la Comisión Lava Jato del Congreso de la República, dijo que la muralla a la que tanto alude el jefe de Estado es una de papel.
Para García Belaunde, existen pruebas suficientes respecto a que Kuczynski era el único representante de Westfield en los años que fue ministro. “Hay muchas pruebas y faltan más. Creo que es difícil desmentir lo que se sabe”, señaló.
De acuerdo al parlamentario, Gerardo Sepúlveda aparece como representante de Westfield –ante las autoridades peruanas– recién al final del desempeño de Kuczynski como ministro. “Es la información que tenemos, pero estamos cotejando todo”, precisó.
Por su parte, la congresista Yeni Vilcatoma sostuvo que los informes de corporación de Westfield Capital son la prueba de que cuando esta empresa contrató con Odebrecht y logró concesiones con el Estado, Kuczynski actuó de forma directa y sin la intermediación de Sepúlveda.
“El señor Kuczynski es el dueño de Westfield y ha operado como tal, no solo en contratos con Odebrecht para consultorías, también en los contratos con el Banco de Crédito, en épocas en que el señor Sepúlveda todavía no aparecía”, afirmó.
De acuerdo a Vilcatoma, se ha podido corroborar que no existe ningún documento mediante el cual Kuczynski haya cedido la representación de Westfield Capital a Gerardo Sepúlveda el año 2004 o antes, y que los documentos remitidos desde Estados Unidos prueban que el empresario chileno recién ingresó como ejecutivo en 2006.
“En realidad tanto Westfield como First Capital son empresas de papel, todas le pertenecen a Kuczynski. El señor Sepúlveda viene operando como testaferro”, sentenció.
PUERTA GIRATORIA
Para la exprocuradora Katherine Ampuero, los informes anuales de corporación presentados por Westfield implican que el presidente Kuczynski sí tuvo conocimiento de los servicios de asesorías brindadas a Odebrecht y que la famosa “muralla china” nunca existió.
“Esto se suma a la serie de mentiras que ha venido diciendo el Presidente en torno a su real vinculación con la empresa Odebrecht. Esta información evidencia que quien tenía conocimiento y brindaba las asesorías era el señor Presidente, a través de su empresa unipersonal, la misma que era manejada directamente por él”, señaló.
Para Ampuero, el jefe de Estado no implementó una muralla china entre él y Westfield Capital, sino una puerta giratoria, ya que cuando no era parte del Gobierno su empresa era la que firmaba y hacía las asesorías, pero cuando volvía a la administración pública, Westfield era sustituida por First Capital para demostrar que no había conflicto de intereses.
“Kuczynski usaba esto para decir ‘yo no sabía nada’. Pero cuando era ministro, Odebrecht sorprendentemente resulta beneficiada no solo con las concesiones, también lograba que el Gobierno respalde los bonos de dichas obras a través de decretos de urgencia firmados, justamente, por Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski. ¿Quién sale ganando?”, se preguntó.
La exprocuradora sostuvo que la nueva información que se maneja confirma que Gerardo Sepúlveda habría formado parte de Westfield Capital recién en 2006, y que esto deja sin piso los argumentos de defensa del jefe de Estado.
“¿Ahora qué nos va a decir? Las pruebas van dejando sin piso sus argumentos que son tan endebles. Esto explica por qué quiere esperar a que [Jorge] Barata hable”, indicó.
Sin respuesta
EXPRESO se comunicó con el área de prensa de la Presidencia de la República para conocer los descargos del mandatario. Y, aunque enviamos un correo repitiendo la misma solicitud, tal como nos indicaron, hasta el cierre de esta edición no tuvimos ninguna respuesta de su parte.
Tendría que existir algún registro
El abogado Julio Lozano, especialista en derecho empresarial, indicó a EXPRESO que aunque en Estados Unidos el dueño de una empresa unipersonal puede concederle la administración a un tercero sin necesidad de una minuta o documento oficial, tiene que existir, de todas maneras, alguna prueba escrita que confirme dicha designación.
“Tendría que tener algún instrumento, comunicación, correo electrónico, acta o soporte que pueda permitir acreditar ese hecho, no bastaría la palabra. De alguna manera tengo que dejar alguna seña en la cual yo acredito que tomé la decisión de no dirigir la empresa. Tampoco puedo decir ‘lo hice’ y no demostrarlo”, precisó.
Respecto a los informes anuales de corporación de una empresa unipersonal presentados ante el Estado de Florida, el abogado señaló que el que se adicione el nombre de un director o ejecutivo supone que esa persona es la que desde momento cuenta con las facultades legales para representarla.
“Desde el punto de vista formal, como titularidad objetiva de representación concreta del tema, esta nueva persona es la que ha manejado el negocio ya con facultades, poderes y demás. Y es la que representa a la persona jurídica, es decir, a la empresa”, indicó.
El gas nuestro de todos los días
El informe presentado por el Banco de Crédito (BCP) a la Comisión Lava Jato señala que la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP) le otorgó al actual presidente Pedro Pablo Kuczynski –en julio de 2003– un mandato para la “estructuración de un programa de bonos corporativos de hasta US$ 225 millones y un préstamo sindicado bancario de hasta US$ 75 millones”, que fue ejecutado en los años posteriores.
Asimismo, indica que Kuczynski fue “incluido, en su calidad de presidente de Westfield Capital, como parte del equipo de trabajo en la etapa de propuesta para la asesoría a Transportadora de Gas del Perú”.
El informe también incluye una adenda del 26 de febrero de 2005 entre TGP, Apoyo Consultoría, el BCP y First Capital, en el que se deja constancia que Westfield fue reemplazada por First Capital como asesora de TGP. Para ese entonces, Kuczynski ya ejercía como premier del gobierno de Alejandro Toledo.
Para la congresista Yeni Vilcatoma, la información que ha revelado el BCP a la Comisión Lava Jato del Congreso sobre los contratos de la estructuración financiera confirman que el mandatario Kuczynski ha participado en los grandes proyectos de inversión.
“En el caso de TGP, no solo habría irregularidades en el otorgamiento de la buena pro, sino que demuestran que el Presidente ha venido cumpliendo el mismo papel que ahora pretende negar. Siempre ha estado por parte del Estado y por la parte privada a la vez”, dijo.
Por su parte, el legislador Víctor Andrés García Belaunde señaló que el tema del gas representa un robo gigante al Estado del cual Kuczynski ha sido parte.
“En el gas barato que se vende a México, en el lote que se le entrega a Pluspetrol, en cómo se cobra el impuesto a la renta, cómo se cambian algunas condiciones del gas metano, en todo, tiene mucha responsabilidad Kuczynski, incluso en los tubos del gasoducto, porque era el director de la empresa que los fabricaba”, aseguró.
Mientras que para la exprocuradora Katherine Ampuero, la información revelada por el BCP trae por tierra la “excusa” del jefe de Estado referente a que este no sabía nada sobre esos contratos y que todo era manejado por su socio Gerardo Sepúlveda.
“Me acuerdo que el Presidente dijo: acabo de ver los contratos, yo ni siquiera sabía. ¿Ahora qué va a decir? Aquí nos están diciendo de manera expresa que él fue parte de ese equipo”, dijo.
Todos los contratos de la empresa del Presidente
El informe presentado por el BCP a la Comisión Lava Jato señala que Westfield Capital participó como asesora en la “estructuración de un programa de bonos corporativos de hasta US$ 225 millones y un préstamo sindicado bancario de hasta US$ 75 millones” para TGP, siendo reemplazada posteriormente por First Capital.
Pero Westfield también participó, junto con el BCP, en la asesoría a la constructora Norberto Odebrecht, en la “estructuración y colocación de instrumentos de renta fija y renta variable para el financiamiento de la construcción de la Obra de Trasvase del Proyecto Olmos”.
Westfield también asesoró, con el BCP, a Odebrecht en la evaluación financiera de la concesión para la construcción, operación y mantenimiento del Eje Vial Amazonas Norte – IIRSA Norte y el Eje Vial Amazonas Sur – IIRSA Sur, “incidiendo en la bancabilidad del proyecto y las alternativas de financiamiento disponibles”.
VICTORIA MANRIQUE
(Fuente www.expreso.com.pe)