La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, inició este jueves en el Palacio de Gobierno una ronda de diálogo con varios grupos del Congreso, un día después de asumir la jefatura del Estado en reemplazo del exmandatario Pedro Castillo, quien fue destituido por el Parlamento tras anunciar su disolución.
Según informó el despacho presidencial a través de un comunicado, Boluarte convocó cinco agrupaciones parlamentarias de distintos tintes políticos, en sintonía con su llamado a "trabajar en unidad por el bien de los peruanos".
En concreto, la flamante jefa de Estado citó en la residencia presidencial a los voceros de los grupos progresistas Cambio Democrático y Perú Bicentenario, del fujimorista Fuerza Popular y de los conservadores de Somos Perú y Avanza País.
Al término de su reunión con Boluarte, la legisladora Adriana Tudela, portavoz titular de Avanza País, explicó en declaraciones a los medios que durante el encuentro conversaron, entre otros asuntos, sobre "la necesidad de emprender la reactivación económica del país, con reformas de fondo que generen confianza para la inversión privada y la generación de empleo".
También sobre "la importancia de que se apoye e impulse una reforma política para recuperar la confianza de la ciudadanía en las autoridades e instituciones" peruanas y salir así de la crisis política por la que atraviesa el país.
Además, Tudela indicó que su grupo solicitó a la presidenta que su gobierno "de señales claras de colaboración con el Ministerio Público y la Justicia para quienes resulten responsables" de los presuntos actos de corrupción de la anterior gestión, encabezada por Castillo.
Sobre la conformación de su gabinete ministerial, la vocera de Avanza País señaló que Boluarte se encuentra en proceso de formar su equipo de gobierno que, según dijo, quiere que cumpla con el criterio de paridad y que lo integren personas "con experiencia, con perfiles técnicos, para manejar de la mejor manera las distintas carteras".
Boluarte, quien es la primera mujer presidenta de la historia de Perú, tiene entre sus principales retos lograr la gobernabilidad y crear puentes de diálogo con el Parlamento que destituyó a su antecesor y está dominado por la oposición.