“A eso se ha dedicado el fiscal Domingo Pérez, a politizar la justicia y a este show han terminado pisando el palito jueces que tomaron deciones basadas en pasiones y un populismo sesgado por el odio.”
La última semana se ha caracterizado por la polémica decisión del Tribunal Constitucional que le dio luz verde al habeas corpus de Keiko Fujimori y anuló la prisión preventiva en su contra. Si bien esta decisión es polémica en todos los sentidos y será debatida en los siguientes meses. Estas dos últimas no son una justificación para que un fiscal caprichoso tenga el atrevimiento de enfrentarse ante el ente máximo de justicia.
Se entiende que al fiscal Domingo Pérez no le guste la idea de que una autoridad le diga que está en lo incorrecto, no le gusta la idea de que una autoridad le diga que ha violado derechos fundamentales que la Constitución Política protege. Es evidente que han le han dado una estocada profunda su orgullo y es que la liberación de Keiko Fujimori ha sido su derrota más dura en materia política y jurídica. Porque a eso se ha dedicado el fiscal Domingo Pérez, a politizar la justicia y a este show han terminado pisando el palito jueces que tomaron deciones basadas en pasiones y un populismo cesgado por el odio.
Pero ahora las represalias que está tomando, deben ser considerados como prueba de que este sujeto está abusando de su autoridad. ¿Cómo es posible que busque complotar contra una decisión del Tribunal Constitucional que es cosa juzgada? Porque primero buscó a través de la procuraduría presentar un pedido de aclaración sobre una sentencia que contiene 80 páginas de pruebas, argumentos y cúal es la interpretación de la prisión preventiva. Y este pedido fue declarado improcedente.
No contento con ello, Domingo Pérez ha presentado una denuncia penal contra un magistrado como es el Doctor Carlos Ramos por, supuestamente, revelar la identidad de Jorge Yoshiyama. Esto es, sin lugar a duda, una medida de doble moral. Porque los fiscales sí pueden revelar datos privados a cierto medio de comunicación o medios. Pero cuando un magistrado hace mención a un sujeto que se reveló su identidad hace meses, se trata de una supuesta ‘revelación indebida’. Me pregunto ¿no ha sido acaso el mismo fiscal José Domingo Pérez quien se refirió en más de una oportunidad a Yoshiyama como el supuesto aspirante a colaborador eficaz? ¿Entonces, quién ha sido el primero en exponer?
Yo no defiendo a Keiko Fujimori, porque ella me parece tan culpable como otros tantos políticos sucios. Pero si para el fiscal Domingo Pérez, la Sra. Keiko es la más corrupta… ¿Qué está esperando para iniciar la denuncia correspondiente en lugar de perder tiempo con prisiones preventivas sin argumentos? ¿Porqué se sigue perdiendo tiempo valioso? ¿Cuántos años viene reuniendo supuestamente la información? ¿O es que la misión de Domingo Pérez es otra y por eso se pasea con las prisiones preventivas?
Para entender bien el desorden psicológico de José Domingo Pérez, es necesario entender que se ha emborrachado de poder por el solo hecho de ser el rey de la impunidad. Tiene el apoyo de un tal Vizcarra, un ingeniero que en leyes no sabe nada; pero se disfraza de constitucionalista cuando se trata de apoyar a Domingo Pérez. Tremenda contradicción.
No vamos a negar que el trabajo de Domingo Pérez era bueno, encontraba argumentos cuando le tocaba hablar y defender sus puntos de vista. Pero con el tiempo, ese profesionalismo se desvaneció como el sol cuando se oculta en un atardecer nublado. De la misma forma, Domingo Pérez dejó de ser un abogado que luchaba por la corrupción y se convirtió en un político improvisado que vive de encuestas y el licor de un poder que caerá tarde o temprano.