La "Cuarta marcha contra la ley laboral juvenil" (?#?LeyPulpín?) estalló aproximadamente a las 7 pm en las inmediaciones del Parque Universitario, en la Av. Abancay, luego de alrededor de 2 horas de pre concentración y movilización de distintos colectivos, grupos políticos, sindicatos e independientes que tenían como objetivo llegar hasta el Congreso de la República viéndose impedidos de concretar tal fin por el gran contingente policial y militar que el gobierno dispuso.
Los jóvenes protestantes, que en ningún momento perdieron el coraje y la firmeza de su voz al arengar, fueron dispersados hacia los alrededores del Centro de Lima a causa de las bombas lacrimógenas y perdigones lanzados por efectivos policiales sin nombre bordado en el uniforme, a diferencia del resto.
Esta marcha tuvo una evidente disminución progresiva del número de asistentes en relación a las protestas anteriores, circunstancia en cierta medida esperable, debido al deficiente liderazgo y sectarismo de algunos oportunistas de izquierda radical que se autodenominaron 'voceros'; quienes además tuvieron un acto fallido y torpe al intentar apropiarse de una marcha que pertenece a todo aquel que desee la derogatoria de la nueva ley laboral juvenil (?#?ManoDeObraBarata?); de ésta manera solo consiguieron hacerle daño a la causa común.
El actual ministro del interior, Daniel Urresti (?#?LocoTwitter?) declaró días previos que no habría ningún tipo de agresión por parte de las fuerzas policiales en la protesta, sin embargo, tal como evidencian las imágenes de la TV y material de fotógrafos independientes, la historia fue otra.
Por su lado, el gobierno no reacciona ni brinda soluciones ante el clamor popular juvenil, ¿cuántas marchas o disturbios más esperan? Es momento de escuchar al pueblo, quien lo eligió y derogar esta norma, para luego abrir un debate donde mediante consenso pueblo - gobierno se defina una nueva ley que realmente beneficie a los jóvenes, que no son el futuro del Perú, sino su vital presente.
Ana María Solórzano anunció que éste miércoles 28 de Enero la Comisión Permanente del Congreso evaluará la permanencia o no de la ley, es una pena que la presidenta del parlamento necesite una moción de censura en su contra para reaccionar. Prolongar el tema no apagará el espíritu juvenil para defender sus derechos, al contrario, seguirán con la frente en alto hasta lograr que la amenaza no prospere. Ojalá el gobierno se interese un poco más en el Perú, ojalá.