2 girls 1 Cerrón
Dr. José Mario Azalde León
Abogado y militante aprista.
Las relaciones carnales, pornográficas, entre el fujimorismo y el cerronismo me recuerdan aquella película brasileña cuyo tráiler de un minuto se volvió viral, allá por la primera década de este confuso mileno. Más importante que el contenido fueron las reacciones de los espectadores cuando miraban el famoso video. Si son personas sensibles, recomiendo abstenerse de verlo.
Cada acto de este contubernio autoritario-coprofílico produce un terrible asco y repulsión. Parece que no solo los une el mercantilismo y la corrupción estatal: es evidente como palpita la deleznable vena dictatorial de ambos proyectos. Y en este corifeo también está presente la tía Dina, desempeñando el triste rol de veterana guaripolera. Como diría Borges, al fujicerronismo no los une el amor, sino el espanto.
En el texto (Vladi Cerrón tiene el estilo de redacción típico de la izquierda bolche peruana, muy similar a la del presidente Gonzalo) titulado “El factor caviar en la falacia del fujicerronismo[1]”, el dueño de la franquicia Perú Libre pretende distanciarse de su servinacuy con el fujimorismo. Al respecto, quisiera desarrollar brevemente algunas reflexiones:
- Cerrón tiene que golpear. No golpear es señal de complicidad, de alianzas, de acuerdos políticos bajo la mesa. Por tanto, es parte del libreto. Eso lo saben tanto los cerronistas como los fujimoristas (“lo siento Keiko, no es algo personal”). Vladimir demostró ser un maestro en el arte del maquiavelismo político: gobierna con los fujis (“se compuso [en el Congreso] espontáneamente un duro voto anticaviar” …” un espontáneo anticaviarismo” …” la derecha y la izquierda popular”), la soporta a Dina, pero sigue defendiendo al “expresidente” Castillo, el golpista chotano. Cuidado que la falta de rapidez en el procesamiento de Castillo no termine generando una narrativa épica entorno al falso profesor. Están advertidos.
- No hay nada peor que la pituca izquierda limeña onegera. En ese sentido, compartimos la misma animadversión. Hay que purgar el Estado de la mafiosa izquierda light. Creemos, por tanto, que reemplazar a los funestos rojos de cafetín por personajes pintorescos cuyas únicas características son apellidarse Mamani o Condori y tener rasgos indígenas acentuados (“origen provinciano cobrizo” lo denomina Vladi, como su aliado estratégico Antauro “Rivotril” Humala), y obviamente ser yuntas de Cerrón, no es la mejor solución. Tampoco es una solución llenar de perversos fachos fujimoristas los sectores vinculados a la seguridad interna y externa (la estúpida estrategia bukelizadora de la derecha chola, defectuosa genéticamente por atávicas prácticas endogámicas). La única verdad de su relato, Vladimir, es la “orfandad” de técnicos en el Partido y en el magisterio”. Sin gente para gobernar, lo que ustedes plantean al pueblo peruano es una simple aventura política. Infantilismo político, diría Lenin. Y los aventureros políticos, como sabemos, de revolucionarios no tienen nada. Solo se aprovechan del sistema democrático burgués para socavarlo.
- Hay una izquierda que no está alineada con los Castro, con el Foro de Saulo, el Grupo de Puebla. Tampoco es una izquierda funcional a los intereses de las oligarquías empresariales. Esa es la izquierda democrática, nacional y popular. Ese espacio Vladimir, jamás apoyará su siniestro proyecto marxista-leninista. Así que su lectura táctica de “ganar legitimidad ante las masas” es errada. Lo que usted denomina como “las masas” ahora son personas individuales que quieren crédito barato para emprender. Desean tener su capital de negocio. Solo en su cabecita enfebrecida se puede comprender que la masa es, todavía, un sujeto histórico protagónico y actual. Por ello Vladimir, sus reflexiones son puro onanismo mental.
- Su poder, Cerrón, su poder real, se encuentra en esas regiones que se están volviendo soviets mientras Dina “tiene reuniones” con Biden y la derecha peruana confía su futuro a políticos en promoción con tarjeta Ripley (Otárola, la historia te recordará como el Pierre Laval de la ilegítima Madame Dina “Pétain”). Es evidente que Cajamarca era/sigue siendo su laboratorio de autoritarismo y corrupción. Ese modelo (llamado según la fiscalía como los “Dinámicos del Centro” o la escuelita cerronista) está siendo replicado salvajemente, ahora más que nunca aliado con el narcotráfico y la criminalidad transnacional.
- Señor Cerrón, usted también estudió en el extranjero. No intente sorprender a la población. No solo estudió en el extranjero, también recibió formación político-militar. Usted es el cuadro político que los Castro pretenden imponer en el Perú. Por ello, yo lo acuso de entreguista, cipayo, traidor y vendepatria. Mientras la derecha quiere vender el país a buen precio, usted lo quiere regalar a la genocida dictadura cubana como buen estalinista de la peor calaña.
- Sus puntos de vista sobre la ley, las funciones del Ministerio Público, etc., solo demuestran una mezcla de ignorancia y desprecio por el estado de derecho y la lealtad al orden constitucional. Para usted, la Constitución es mero papel para envolver humitas.
- Finalmente, resulta gracioso escudarse en su “ingenuidad provinciana” para desconocer el fracaso del intento de alianza con los sectores más ultras de la izquierda light, esos que dudan entre agarrar un fusil o tomarse un frappé en Starbucks. En el relato obscenamente falso del “ingenuo” Cerrón (¿en serio Vladimir se autopercibe como una persona ingenua? A mí me parece que es más ladino que Toledo y Felipillo juntos) acusa con el dedo, como en el colegio de la vecindad del Chavo, a la Chilindrina Mendoza, a Jirafales Guillén, a Godínez Francke, a Popis Vásquez. ¡¡¡¡¡Acúsalos con tu mamá, Vladi!!!!!
[1] https://perulibre.pe/el-factor-caviar-en-la-falacia-del-fujicerronismo/