“Y es que la mayoría de estos ‘influencers’ se han burlado de la administración tributaria, rompiendo más que normas tributarias, se han burlado de la legislación peruana.”
Hace unas semanas atrás salió la noticia de que SUNAT fiscalizará los ingresos de los ‘influencers’ a partir del 2020. Y es que, no es novedad que varios artistas hagan publicidad a través de redes sociales, sobre todo Instagram. De esta forma, una red social con el propósito de compartir momentos a través de fotos; se transforma en una aplicación de mercado para promocionar productos o servicios de cientos de empresas a nivel nacional.
Por ejemplo, personajes como Sheyla Rojas, Evelyn Vela, Rosángela Espinoza, los ‘guerreritos’, ‘combatientes’, entre otros; se dirigen a una peluquería y le hacen propaganda a través de esta red social. Del mismo modo, ellos podrían comer una galleta y se filman a sí mismos y le hacen la publicidad etiquetándolos y hablando mil y un maravillas del producto que consumen. A cambio, reciben los famosos ‘canjes’.
Porque nada es gratis en la vida, los canjes son más de estos productos que ellos promocionan, pero los reciben gratis. Por ejemplo, Sheyla Rojas recibe vestidos gratis, a cambio habla maravillas de la tela, señala que existe una variedad de colores y bla bla bla. Pero, este canje es opcional, finalmente existe un acto jurídico a través de dar y recibir. Y esto no es simplemente entre sujetos a nivel nacional, esto escapa a niveles internacionales, como es el caso de YouTube. Si un ‘youtuber’ logra una cantidad de visitas, recibe ganancia monetaria a su cuenta.
Al final de cuentas, esta obligación jurídica de dar y recibir genera ganancias monetarios abismales, ganancias que se podrían invertir en salud, educación, en seguridad u otras tareas públicas pendientes. Y estas ganancias, como no tienen antecedentes jurídicos-tributarios. Es evidente que su evasión al momento de declarar ante la SUNAT. Entonces… ¿qué hacer?
Y qué mejor respuesta que fiscalizar a los ‘influencers’. Según un reporte de SUNAT, entre 2016 a 2018 se ha evadido más de 50 millones de soles por parte del 40% de los ‘influencers’. Del mismo modo, 35% que debería tributar por renta de tercera categoría, declara bajo otras categoría no aplicables como cuarta.
Sin embargo, esta medida se podría escapar a niveles dónde la SUNAT terminaría haciendo el ridículo. Y es que, la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria buscará hacer un cruce de información con YouTube para que aquel contenido emitido por un influencer del extranjero y sea visto por peruanos, y este le genere ganancias al influencer; este será fiscalizado por la administración tributaria.
¿Será posible fiscalizar a tantas personas tanto naturales como jurídicas a nivel nacional e internacional? ¿Por qué no empezar por pasos pequeños con los influencers y las empresas nacionales? ¿Por qué no empezar a tomar medidas drásticas con aquellos que han evadido impuestos de manera tan ingeniosa durante más de dos años?
Y es que la mayoría de estos ‘influencers’ se han burlado de la administración tributaria, rompiendo más que normas tributarias, se han burlado de la legislación peruana. Porque estos influencers no sólo son las personas naturales mayores de 18 años, también existen adolescentes que se exhiben públicamente cuando son menores de edad. ¿Es posible que una menor de 18 años haga contratos con empresas lucrativas? Por supuesto que no. ¿Cómo una menor de edad puede ser exhibida públicamente y que haga publicidad a empresas y productos recibiendo a cambio el famoso canje o ganancias monetarias?
Es inevitable pensar que los padres o madres de estos adolescentes los usen para hacer la famosa publicidad y así evadan impuestos. Porque claro, permiten que sus hijos (as) se exhiban en redes sociales, pero cuando el tema es de acoso, pasa a temas legales, prohíben que sus hijos (as) se vean exhibidas y permanezcan en la sombra. Vaya e interesante contradicción.
Es momento de, no sólo fiscalizar tributariamente, sino también empezar a sancionar aquellas exhibiciones de menores de edad que no tienen obligaciones tributarias. Es momento de sancionar a aquellos (as) que usan las redes sociales para generar ganancias que nunca declaran ante la administración tributaria.
@michel_1098