Con la caída del muro de Berlín en noviembre del año 1989, llegaba a su fin -por fuerza de los hechos históricos- el largo debate ideológico que en América Latina sostuvieron el Comunismo (en sus diversas variantes: Moscovita, Pekinesa, Troskista, Albanesa, insurgente) y el Aprismo. Como en pocos momentos de la historia de la humanidad se habían dado, la debacle ideológica, política y moral del sistema Comunista (Cornelius Castoriadis) (1) mostró un sistema corrupto, autoritario, policiaco, mediocre, sombrío, socialmente putrefacto y genocida. Haya de la Torre tuvo la razón.
¿Cómo reaccionaron las izquierdas en el Perú? Hicieron tres movimientos estratégicos: el primero fue abandonar todo debate ideológico. Abandonaron a Mariategui y escondieron a su verdadero mentor: Lenin. El segundo paso que hicieron fue dejar la militancia partidaria para migrar a las ONGs, con lo que lograban superar la rendición de cuentas por sus actos políticos. El tercer paso fue encontrar un reemplazo ideológico a su marxismo-leninismo-maoismo-albanismo-castrismo-foquismo derrotado. Ese reemplazo fue la “Lucha Anticorrupción”, que en la práctica significa acusar de “corrupto” a todo adversario político. ¿Y quién era su adversario histórico?: El Aprismo.
Eso explica -someramente por ahora- el origen político e interesado de la falsa “lucha contra la corrupción”. Como en el caso de la caída del Muro de Berlín, pasados los años, la fuerza de los hechos de la realidad terminan mostrando la falsedad que las ONGs y los medios de comunicación asociados a ellas quisieron construir como verdad social: los corruptos no eran los Apristas, sino, justamente los Antiapristas.
La lista es larga: Ollanta Humala, Nadine Heredia, Marisa Glave, Verónica Mendoza (agendas dixit), Heriberto Benítez, Alejandro Toledo, Elianne Karp, Augusto Álvarez Rodrich, Villarán, etc. Pero ahora, con las evidencias que nos brinda el caso Odebrecht la luz sobre los verdaderos corruptos pone de pie lo que estaba de cabeza. Entre estos personajes, hay uno que destaca por su vehemencia, su histrionismo, su odio, su ambición, su figuretismo estrambótico, su impostura moral. Nos referimos al paladín de esta farsesca (2) “lucha anticorrupción”: Fernando Olivera.
Veamos. El 4 de agosto del 2005 Pro Inversión adjudicó los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur al Consorcio Odebrecht y Graña y Montero, empresas impedidas por ley de contratar con el Estado por tener juicios pendientes. Los funcionarios de Pro Inversión “resolvieron” el impase en 4 horas. A las 10 de la mañana estas empresas no podían postular, a las 2 de la tarde el “problema” estaba resuelto. El Jefe de Pro Inversión en esa fecha, René Cornejo, después fue Primer Ministro del mismo Gobierno. PPK integró el Directorio que avaló y firmó esa decisión. El proyecto se aprobó sin tener estudios definitivos, en contra de la norma expresa del SNIP. La Contraloría hiso observaciones formales a dicho contrato que significaba su anulación inmediata cuya firma era delictiva. Adivine estimado lector, quién presionó a la Contraloría para que no observe los contratos coimeros con Odebrecht para hacer pasar la sobrevaluada carretera interoceánica.Si: Fernando Olivera.
Sobre el contrato con Odebrecht, Edgar Alarcón, actual contralor de la República, ha afirmado que el ex ministro de Justicia, Fernando Olivera, intervino a favor de la obra IIRSA Sur, que después fue adjudicada a la empresa Odebrecht (3). Por lo tanto queda meridianamente claro que el que estaba allí para “contribuir a resolver el problema” (vale decir, permitir que empresas corruptas prohibidas por Ley de Contratar con el estado, puedan hacerlo, fue Fernando Olivera (señalándose el mismo)”(4)
¿Algún Fiscal lo citará a declarar? Fernando Olivera ha sido el principal socio político de Alejandro Toledo durante el periodo de Gobierno 2001-2006. Estaba informado y consultado de todas las acciones políticas del Gobierno, de los contratos, del nombramiento de ministros, de las declaraciones y argumentos en los medios de comunicación. Olivera convivió con Toledo, con Maimann, con Avi Danon en Palacio. Olivera no es inocente de las acciones de ese gobierno sino más bien responsable político, quizás penal, dependiendo cómo avancen las investigaciones.
Para terminar, algunas perlitas más de este personaje Olivera: dicen por ahí que le habría advertido a Schütz, a través de una llamada telefónica, del hallazgo del vladivideo donde se le ve recibir un millón de dólares de Montesinos. Dicen también que Schütz llegó a reunirse con Olivera y el presidente Alejandro Toledo horas antes de que se ordenara su captura y fugara del país. Recordemos también que el líder del FIM, que fue embajador en España puesto por Toledo, sería uno de los autores intelectuales de las cartas apócrifas con las que se intentó desacreditar ante el Vaticano al cardenal Juan Luis Cipriani y al nuncio apostólico (5). No olviden que el ex primer ministro Carlos Ferrero y su ministro de Vivienda, Carlos Bruce, presentaron su renuncia después de que Fernando Olivera, embajador en España, fuera nombrado nuevo canciller. Nombrado Canciller por su ex amiguísimo Toledo. (6)
François Novaro
Abogado y Analista Político
(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Cornelius_Castoriadis
(2) http://dle.rae.es/?id=HedNdnD
(4) https://www.youtube.com/watch?v=JicyYQ6XvoQ
(6) http://larepublica.pe/12-08-2005/una-hoja-de-vida-nada-diplomatica