Los líderes del G7 anunciarán este viernes, en el primer día de su cumbre en Hiroshima, nuevas sanciones contra Rusia y restricciones a las exportaciones del grupo hacia ese país, adelantó a la prensa un alto funcionario estadounidense.
Esa fuente no proporcionó detalles sobre las acciones específicas que tomarán cada uno de los integrantes del G7 (Canadá, Francia, Japón, Alemania, Italia, el Reino Unido y Estados Unidos), pero sí dio a conocer los planes del Gobierno de Joe Biden.
En concreto, Estados Unidos incluirá a 70 entidades de Rusia y otros países en una "lista negra" del Departamento de Comercio para que no puedan recibir exportaciones estadounidenses.
Además, el Ejecutivo estadounidense impondrá 300 nuevas sanciones contra individuos, entidades, barcos y aviones que están ayudando a Rusia a evadir las sanciones impuestas por Occidente por la guerra en Ucrania o que contribuyen a financiar del conflicto, por ejemplo mediante la compra de recursos energéticos.
El alcance de estas nuevas sanciones de Estados Unidos será mundial con afectados en Europa, Oriente Medio y Asia, detalló el citado funcionario.
Aparte de las acciones de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) tiene la intención de discutir con los miembros del G7 la posibilidad de imponer sanciones al sector ruso de diamantes, ya que Rusia es uno de los mayores exportadores y productores de diamantes en bruto a nivel mundial.
Hasta ahora, tres de los miembros del G7 (EE.UU., Canadá y el Reino Unido) han impuesto sanciones sobre la entidad rusa Alrosa, el mayor productor mundial de diamantes y una fuente significativa de ingresos para el Kremlin dado que es parcialmente propiedad del Estado ruso.
Sin embargo, estas sanciones apenas han perjudicado a Alrosa, ya que solo afectan a los diamantes que han sido procesados en Rusia, mientras que aquellos que se exportan en bruto y son modificados en otros países no están sujetos a sanciones, lo que constituye la gran mayoría de los diamantes rusos.
Representantes de Estados Unidos y de la Unión Europea ya se reunieron en marzo en Washington para explorar formas de mejorar este régimen de sanciones y evitar que Rusia los utilice para financiar la guerra.
La cumbre de líderes del G7 empieza este viernes con varias sesiones de trabajo, incluida una dedicada a la guerra en Ucrania y en la que se espera que intervenga el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anfitrión de la cumbre, invitó a Zelenki a participar de virtualmente; pero hasta ahora se desconoce si el líder ucraniano intervendrá de manera remota o si lo hará en persona, un aspecto que rechazó aclarar el mencionado funcionario estadounidense.
Más allá de las sanciones y restricciones a las exportaciones, los líderes del G7 tienen también previsto emitir un comunicado conjunto que exprese "la unidad, fuerza y compromiso" de Occidente con Ucrania y que condene con dureza la invasión rusa de Ucrania, que empezó en febrero del año pasado.