Punto de Encuentro

Macron avisa a Johnson de que el acuerdo del Brexit no se renegocia

23 Agosto, 2019

Internacional

Asegura que él y Merkel defienden respetar el pacto alcanzado entre Bruselas y Theresa May

Emmanuel Macron y Boris Johnson evitaron ayer el choque frontal durante una reunión de trabajo en el Elíseo, dejando las puertas abiertas sobre el futuro del Reino Unido fuera de la UE, sin responder a ninguna de las dudas sobre el calendario del Brexit, el coste financiero y político de su aplicación, la frontera irlandesa y el pago de eventuales indemnizaciones.

Oficiando tradicionalmente de «duro» ante las exigencias de Theresa May ayer y de Boris Johnson hoy, el presidente francés recibió al nuevo primer ministro británico con un amistoso abrazo, bien bronceado, sonriente y voluntarista, matizando su posición de este modo: «A mi modo de ver, el futuro del Reino Unido solo puede estar en Europa. Pero solo el pueblo británico puede elegir su propio destino. En el marco de los acuerdos ya negociados, es posible encontrar un acuerdo en los próximos 30 días. En ese plazo de tiempo no podremos encontrar un acuerdo lejos de las bases ya establecidas».

Sin pestañear, firme, sin desear ser cortante, Boris Johnson insistió en los principios cardinales de sus penúltimas posiciones: «Quiero un acuerdo. Creo que podemos encontrar un acuerdo. Las soluciones técnicas son fáciles de encontrar. Tenemos tiempo suficiente para encontrar una solución a las cuestiones de la frontera con Irlanda».

Pudiera parecer que se trata de equilibrios verbales entre ambas partes, sin zanjar con claridad ninguna cuestión básica. Johnson dijo sentirse «estimulado» por la recepción en Berlín por Angela Merkel, que consideraría posible una negociación y acuerdo en los próximos 30 días. Matiz sensible por parte del presidente francés. «Es posible un acuerdo en los próximos 30 días; pero en el marco de lo ya negociado».

Parece que todas las partes desean evitar el «privilegio» de la ruptura, que el primer ministro británico ha sugerido en numerosas ocasiones: un Brexit duro, «cueste lo que cueste».

La cuestión de la frontera en la isla de Irlanda quizá sea el problema más inmediato, tangible y temible. El acuerdo negociado por la UE y el Gobierno de Theresa May sobre este aspecto fue rechazado en su día por el Parlamento de Londres, considerando que «amenaza la soberanía» del Reino Unido. Johnson desea una «renegociación», cuando menos, de ese capítulo esencial. Sonriente, Macron recalcó: «La renegociación no es posible en los términos propuestos por los británicos. El posible acuerdo, que deseamos Angela Merkel y yo, debe respetar los principios ya negociados, la estabilidad de Irlanda y la integridad del mercado único».

La fecha fatídica

A juicio del «premier» británico, «existen soluciones técnicas sencillas de aplicar» para resolver ese problema y la tragedia de las fronteras entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, una vez consumada a finales de octubre la salida del Reino Unido de la UE.

A nueve semanas de la fecha fatídica del Brexit –«salvaje», «duro» o «negociado»– a finales de octubre, los mejores aliados europeos (Alemania y Francia) manejan la estaca y la zanahoria con flexibilidad a geometría variable.

Merkel pudiera parecer sensible a un acuerdo de última hora. Macron matiza su imagen de «duro». Johnson se dice dispuesto a un acuerdo. La Comisión Europea en funciones apenas puede confirmar y defender unos acuerdos ya negociados. El resto de miembros de la UE asisten silenciosos a una batalla de posiciones que apenas oculta las crisis venideras, políticas, comerciales, fiscales, incluso institucionales. Sin acuerdo plausible, la UE pudiera reclamar «indemnizaciones» financieras excepcionalmente altas, que abrirían un abismo de procedimientos judiciales internacionalizados. Veremos.

(Fuente www.abc.es)

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