El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, tuvieron una conversación telefónica sobre la disputa arancelariaque ambas potencias mantienen antes del encuentro que celebrarán en el marco de la próxima cumbre del G20 a finales de junio. La agencia estatal «Xinhua» asegura hoy que fue Trump quien pidió hablar ayer con Xi para informarle que espera debatir en profundidad los lazos bilaterales y temas de «interés mutuo», y que su país «valora» la cooperación económica y comercial con China.
A este respecto, el líder estadounidense indicó, según la prensa china, que «el mundo entero espera que Estados Unidos y China lleguen a un acuerdo», por lo que confía en que los equipos negociadores sigan comunicándose para tratar de encontrar una forma de cerrar la disputa «lo antes posible».
Mientras tanto, Xi no hizo mención -o al menos Xinhua no lo comunica- de un posible acuerdo pero sí recordó que las relaciones con Estados Unidos han pasado por «algunas dificultades», algo que «no conviene a ninguna de las partes». El presidente chino se mostró de acuerdo con que continúen las rondas de negociación, y añadió que el conflicto se resolverá con un «diálogo de igual a igual» en el que se tengan en cuenta los intereses de cada parte.
Xi hizo hincapié en que Washington debería «tratar a las empresas chinas de forma justa», en clara alusión al veto que las autoridades estadounidenses han aplicado sobre la tecnológica Huawei, que se ha visto obligada a recortar de 26.794 millones de euros sus perspectivas de ventas para este año y el que viene.
Acercamientos
Para fomentar los lazos de nuevo, el presidente de China reiteró que es necesario que se basen en «coordinación, cooperación y estabilidad», así como en «el respeto y el beneficio mutuos», ya que ambas potencias «ganan cuando cooperan y pierden cuando se enfrentan».
De cara a la reunión en el G20, el líder chino también se mostró dispuesto a encontrarse con Trump y reclamó que ambos países colaboren para que el resultado de la cumbre sea positivo, con el objetivo de «inyectar confianza y vitalidad» en los mercados globales, que siguen muy de cerca la situación entre Pekín y Washington. Tras la charla, Trump escribió en su cuenta de Twitter: «He tenido una buena conversación telefónica con el presidente Xi. Tendremos una extensa reunión la semana que viene en el G20 en Japón. Nuestros equipos empezarán a negociar antes de nuestro encuentro».
A pesar de las señales que indicaban que un acuerdo estaba cercano, ambas partes se distanciaron en mayo y la situación se agravó después de que Trump cumpliese con su amenaza de elevar los aranceles a productos chinos -Pekín respondió de forma similar- y de que EE.UU. vetase a Huawei escudándose en una supuesta amenaza a la seguridad nacional.