Washington no está parada mientras Putin saca músculo. La estrategia de la Administración Trump de retomar la carrera nuclear incluye el desarrollo de misiles defensivos frente a Rusia y China, aunque el objetivo primordial parta de combatir las amenazas de Irán y de Corea del Norte. No se trataría tanto de construir un escudo protector ante los misiles que pudiera utilizar Moscú, como de tener a punto su vasto arsenal, en el que el Pentágono confía plenamente. De forma que el escudo antimisiles que Estados Unidos tutela en el Este europeo no tendría réplica en territorio propio. Una idea que Washington desechó tras la caída de la Unión Soviética.
Según el documento de la Administración Trump sobre la carrera nuclear, por la que apuesta inequívocamente, la estrategia se completa con una mejora «en el contexto regional», en la convicción de que «tarde o temprano, otros países acabarán contando con los misiles que están modernizando tanto Rusia como China». Siguiendo el modelo del escudo europeo, Estados Unidos prevé modernizar los sistemas de defensa en aquellas zonas de influencia que considera amenazadas. El informe cita la continua mejora de los sensores de detección de misiles como una de las grandes bazas.
(Fuente www.abc.es)