Los magistrados no pueden prohibir por sí mismos la circulación de los vehículos más contaminantes, pero la sentencia serviría de modelo a nivel nacional.
El Tribunal Administrativo de Leipzig acaba de anunciar su veredicto y da luz verde a los ayuntamientos de las ciudades alemanas para prohibir la circulación de coches con motor diésel en los centros urbanos. Esta sentencia, que debía haber sido emitida la semana pasada, pero que hubo de ser retrasada por las enormes presiones a que estaba siendo sometido este tribunal, responde a la iniciativa de varias grandes ciudades alemanas, que desean evitar en sus centros este tipo de vehículos, los más contaminantes, y afecta a 15 millones de propietarios de automóviles en Alemania. Es la segunda y última instancia judicial que había de superar la decisión y tendrá sin duda efectos sobre todo el sector automovilístico europeo.
Los óxidos de nitrógeno (conocidos por sus siglas como NOx) son gases tóxicos que pueden dañar las vías respiratorias y los ojos si su concentración es elevada. También pueden causar problemas cardiovasculares y pulmonares. De acuerdo con las cifras de la Oficina Federal de Medio Ambiente de Alemania, en casi 70 ciudades del país se registran niveles superiores a los permitidos. La lista la encabezan Múnich, Stuttgart y Colonia. Cerca del 60% de la contaminación de óxido de nitrógeno es causada por el transporte y de este 60%, un 72,5% se debe a las emisiones de automóviles de motor diésel.
La asociación alemana de medio ambiente Deutsche Umwelthilfe (DUH) presentó una demanda contra los municipios para obligarlos a incluir la prohibición de circulación en el catálogo de medidas destinadas a contrarrestar las elevadas emisiones de óxido de nitrógeno y ganó los juicios de primera instancia. Los jueces de Leipzig han revisado ahora los planes de Düsseldorf y de Stuttgart para reducir las emisiones y aprueban la prohibición a los vehículos de motores diésel de mayor antigüedad como una opción eficaz que debe ser contemplada en los planes de depuración del aire.
Los magistrados no pueden prohibir por sí mismos la circulación de los vehículos más contaminantes, pero la sentencia serviría de modelo a nivel nacional y las mismas medidas podrán ser tomadas por otros ayuntamientos de acuerdo con este caso. A partir de ahora, podrán ser limitadas en tiempo y también en cuanto a los lugares de una ciudad en la que entren en vigor.
(Fuente www.abc.es)